Meses 12 Nieves 0

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Enero: Proyectos, ilusiones, desesperanza y un poco de hastío, sin mencionar el frío que me tienta a pegar fuego a la casa para entrar en calor. Liar cigarrillos y teclear es algo tan habitual que forma parte de la mecánica de mi cuerpo…

Febrero: Responder al teléfono se ha convertido en un continuo amago de infarto, mis amigos lo intuyen y por eso no me llaman (espero que sea por eso… los malditos)

Marzo: Ha venido a verme un gusano y como tal ha marchado, además de llorando, eriza la piel sentirse tan poderosa. (Creo que este punto debería adjudicármelo)

Abril: Un mes tranquilo, sin los habituales sobresaltos resulta hasta aburrido…

Mayo: Maldigo los castillos en el aire por su fea costumbre de derrumbarse, pero como estoy esperando la caída tengo listo el equipaje.

Junio: Te he visto a ti y la he visto a ella, mes mágico a caballo entre la alegría y la tristeza, extraña combinación con regusto amardulce.

Julio: Hace ya 11 años que decidió dejarme… y aún parece que fue ayer… Hay días que casi no puedo soportarlo… No puedo quitarme de encima esta sensación de culpabilidad… ¿Existirá alguna droga para aliviar este dolor?

Agosto: Retomo las riendas de mi perdido optimismo y a lo mejor (solo a lo mejor)el próximo año sonrío mas de lo acostumbrado. (Pero he de reconocer que tengo mis dudas, principalmente cuando me asomo a la vida.

Septiembre: ¡¡¡Bajón del quince!!!! Sigo planeando (imaginando) conversaciones que nunca voy a tener. Cambiando de tema… “esto” llevo tanto tiempo queriéndolo que ya no lo quiero… No se porque me empeño en llevarme la contraria.

Octubre: Pataletas continuas y creciendo exponencialmente, opto por dejar de estar informada, tanta hipocresía y doble moral me exaspera… (Demostrado, la ignorancia es la felicidad)

Noviembre: Otro descubrimiento, otra decepción… ¿Realmente me lo merezco? Por una vez en mi vida me alegro de no haber cometido determinados errores. Afortunadamente no he sido humillada, pero eso no impide que me sienta profundamente herida.

Diciembre: Mes nefasto en el que quedan patentes fracasos y decepciones, dolores y unos cuantos “te lo dije” frente al espejo. Ha caído mas de una máscara y admito que me siento un títere en algún aspecto, pero seré títere mientras me apetezca… Ni un minuto mas.

Si hay un nuevo signo zodiacal debería haber un nuevo mes… No me llegan los doce para tanta mierda.